Claudia González, representante permanente adjunta de la isla ante los organismos internacionales de la ONU con sede en Roma, hizo tal afirmación al intervenir en una sesión extraordinaria del Consejo de la FAO convocada para analizar el impacto de la crisis en Ucrania sobre la seguridad alimentaria global.
Cuba –dijo- comparte la preocupación por la situación desfavorable del mercado mundial de alimentos, desarrollada en los últimos años y agravada por el impacto de la pandemia del Covid-19, poniendo en riesgo la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la Agenda 2030.
La erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío al que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible, indicó.
Los trabajos de la FAO no deben politizarse, afirmó la funcionaria al precisar que “esta organización debe enfocarse en encontrar soluciones constructivas para lograr la seguridad alimentaria para todos, como establece el objetivo fundamental de su mandato como agencia especializada del sistema de las Naciones Unidas”.
Tras referirse a Ucrania, González rechazó a nombre de su país “la promulgación y aplicación de medidas coercitivas unilaterales que impiden la plena consecución de nuestros derechos, incluido el derecho al desarrollo”.
Sólo a través del multilateralismo, la solidaridad y la cooperación internacional podremos enfrentar los desafíos globales, subrayó.
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