Los choferes exigen a la Cámara de Diputados, que debate este lunes el tema, desaprobar el presupuesto, considerado “desleal” por proteger solo a las gasolineras de esa empresa estatal, señala el diario ABC Color.
La protesta defiende los intereses de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa), cuyo vocero, Víctor Yambay, argumentó que los subsidios son contrarios al trabajo de sus gasolineras.
El portavoz asegura que esas estaciones particulares integrantes de la organización demandan reglas iguales a las de Petropar, que venden más por sus precios menores a causa del respaldo estatal.
“Nos dejan sin poder trabajar por la dispersión de los precios, por eso salimos a manifestarnos. Lo que pedimos es que peleemos en la calle; el más eficiente venderá más”, declaró Yambay a ABC Cardinal.
El representante de Apesa advirtió que a los alrededor de 150 camiones-cisterna frente a Petropar se sumarán otros, a medida que los de la petrolera estatal permitan el paso, porque estos impiden ya el acceso a las rutas.
Los manifestantes piden también que se derogue la ley vigente, promulgada el 25 de marzo por el presidente Mario Abdo Benítez, “para que el mercado –según Yambay- deje de estar distorsionado y todos podamos trabajar”.
La normativa, aprobada tras dos semanas de protestas de transportistas contra las altas tarifas, autorizó a Petropar a vender el gasoil tipo III y la nafta de 93 octanos a precios menores de los que los compró.
El texto prevé que la diferencia entre las tarifas con las cuales la petrolera estatal venda estos combustibles y el costo de compra será pagada por el Ministerio de Hacienda.
La financiación quedó a cargo del Tesoro nacional, que empleará impuestos de los contribuyentes para subsidiar los nuevos precios, precisaron las fuentes.
Los subsidios, que costarán unos 20 millones de dólares mensuales, benefician a las 228 estaciones de expendio de carburantes de Petropar, pero excluyen a las dos mil 300 del sector privado.
La desigualdad entre ambos sectores aumentó el 28 de marzo cuando los particulares subieron el litro de gasoil en mil 500 guaraníes (unos 21 centavos de dólar) y el de nafta en mil guaraníes (14 centavos de dólar).
La crisis empeoró el 5 de abril con un nuevo aumento dispuesto por el Gobierno a varios de esos rubros que permanecían sin subsidiar en las gasolineras estatales.
Esas plantas aplicarán el reajuste a las Naftas Aratiri 97 y Ecoflex 85 y al Diésel Mbarete, cuando lleguen los próximos abastecimientos, adelantó Petropar.
La actual situación comenzó en febrero con la decisión oficial de elevar las tarifas para ambos sectores, por primera vez en lo que va de año y por sexta ocasión en los últimos 12 meses, a causa de la guerra en Ucrania.
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