Esta agrupación musical fue fundada por el flautista Ethiel Fernández Failde, tataranieto de Miguel Failde (1852-1921), creador de Las Alturas de Simpson, el primer danzón hecho público aquí el 1 de enero de 1879, género que sería declarado el baile Nacional de Cuba.
El danzón recibió la condición de Patrimonio Inmaterial de la Nación en 2013, mediante resolución del Ministerio de Cultura que destacó al género como digna expresión de la música tradicional de la nación caribeña.
“Otorgar ese lauro fue pagar una deuda histórica a la música de Matanzas, y un feliz reconocimiento”, comentó María Victoria Oliver, profesora e instrumentista, doctora en Ciencias Pedagógicas, y merecedora de la Distinción por la Educación Cubana.
“La Failde era algo necesario en Matanzas y en Cuba, porque es la revitalización de nuestro baile nacional justamente en un momento de consolidación identitaria. Es el baile que representa la idiosincrasia del cubano, durante el siglo XIX y buena parte del XX”, subrayó.
“Hace 10 años surge la Orquesta profesionalmente. Ha sido un logro indiscutible, que rebasa fronteras, ¡qué honor el haber sido nominados a un Grammy Latino junto con una orquesta como la Aragón, con más de 80 años de fundada!”, resaltó la musicóloga.
Ethiel incorporó al repertorio danzonero piezas como Almendra, Monserrate, Fefita y Los ojos de Johanna, e incluye en sus actuaciones reconocidos artistas de Cuba como la icónica vocalista Portuondo, y el pianista Alejandro Falcón
“Trabajamos con un lema que reza: Nuevos timbres, sonoridades contemporáneas, revolución del género, sin perder su esencia”, destacó Ethiel, de 31 años de edad y amplio futuro en el espectro musical cubano.
“Aspiramos que el danzón se convierta en nuestro baile nacional por el nivel de consumo de ese ritmo, y vislumbramos una música que esté en el lugar que le corresponde”, enfatizó.
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