Según el parte emitido por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), al cierre del día de ayer permanecían ingresados cinco mil 875 pacientes, de los cuales tres mil 876 son sospechosos, en vigilancia 48 y confirmados activos mil 951.
De esta última cifra, mil 922 presentan una evolución clínica estable y en salas de terapia intensiva hay 13 críticos y 16 graves.
En la jornada no hubo fallecimientos por complicaciones asociadas a la Covid-19 y el número de decesos es de ocho mil 519 desde 2020, mientras la letalidad de la nación caribeña es de 0,78 por ciento, frente al 1,24 del mundo y 1,78 en Las Américas.
La víspera fueron otorgadas 590 altas, con lo cual se acumulan un millón 88 mil 513 recuperados de la enfermedad, el 99 por ciento de todos los contagiados en el territorio nacional.
Para hacer frente a la situación epidemiológica, Cuba ha administrado 35 millones 569 651 dosis de sus vacunas propias Soberana 02, Soberana Plus y Abdala.
Hasta el 13 de abril han recibido al menos una inyección de alguno de esos productos 10 millones 645 mil 244 personas, cifra en la cual se incluyen los convalecientes de la Covid-19.
Cuentan con el esquema de vacunación completo nueve millones 929 mil 208 cubanos, 89,6 por ciento de la población del país (11 millones 180 mil aproximadamente) y recibieron la cuarta dosis de refuerzo seis millones 442 mil 547 personas.
Recientemente el doctor Eduardo Martínez, presidente del Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma), expresó que la estrategia nacional de desarrollo de vacunas contra la Covid-19 sigue avanzando y explicó cinco factores fundamentales responsables de lo ocurrido en Cuba tras la llegada de la variante Ómicron con respecto a los datos de la media mundial.
“En el momento que llegó Ómicron a nuestro país, existía un nivel de inmunidad en la población cercano al 90 por ciento, entre los vacunados y las personas que se habían infectado y a diferencia de otros países con altos niveles de inmunidad, en Cuba la vacunación era más reciente”, dijo.
Las autoridades de la isla caribeña concibieron desde el inicio de la vacunación masiva el esquema de inmunización con tres dosis, de vital importancia en la maduración de la respuesta de anticuerpos y en la capacidad de neutralización de éstos.
Asimismo, la vacunación masiva a la población pediátrica de 2 años en adelante, ha sido otro factor clave y distintivo de lo que se ha hecho en Cuba a diferencia del mundo, resalto Martínez.
Subrayó, además, la decisión de acelerar la aplicación de una dosis adicional y en enero cerca del 50 por ciento de la población tenía una dosis de refuerzo.
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