El propio sorteo decidió que el duelo entre ambos políticos, quienes reeditarán el domingo la segunda ronda de los comicios del 2017, tendrá como primer tema el poder adquisitivo, el cual constituye la principal preocupación de los franceses ante el aumento del costo de la vida, escenario agravado por el conflicto en Ucrania.
Hace un lustro, Macron dominó el debate, un resultado que tal vez contribuyó a su cómoda victoria en las urnas, en las que consiguió el 66 por ciento de los votos.
Según medios de prensa, los aspirantes al Palacio del Elíseo dedican en buena medida la jornada a prepararse para las discusiones, las que expertos vaticinan más cerradas y con la particularidad de que corresponderá al jefe de Estado defender su quinquenio de gestión, marcado por protestas sociales y el impacto de la Covid-19.
La postura de Francia dentro de la Unión Europea, el cambio climático, la inmigración y la seguridad ciudadana serán también cuestiones de confrontación entre los candidatos, quienes intentan convencer a los indecisos y a las casi 13 millones de personas que decidieron no votar el 10 de abril en la primera ronda.
Macron llamó a los electores a votar para “evitar lo impensable”, después de acusar a su rival de encarnar la verdadera extrema derecha.
Por su parte, Le Pen instó a la población a impedir otros cinco años “de desintegración de nuestro Estado y nuestro sistema de protección social, soberbia tecnocrática, precipitación democrática e impotencia en el escenario internacional”.
Cerca de 49 millones de franceses volverán a estar convocados el domingo, una cita en las urnas para las que las encuestas reflejan el favoritismo de Macron, con una ventaja de doble dígito.
mem/wmr