“Esta es una nueva expresión de los vínculos históricos y políticos que nos unen, desarrollados sobre la base de la amistad y el respeto mutuo entre Cuba y la Federación de Rusia”, subrayó López Acea durante el acto oficial de entrega del donativo.
La viceministra primera del Minal recordó que estos años han sido desafiantes para ambas naciones, en un contexto –dijo- “marcado por el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 y su impacto en la economía mundial”.
López Acea agradeció a Rusia y al Programa Mundial de Alimentos por su esfuerzo y acompañamiento, altamente valorados por las autoridades cubanas.
Ratificó además el interés de Cuba de continuar fortaleciendo las relaciones de cooperación bilaterales convencidos –aseguró- “de que la práctica de la solidaridad, la cooperación internacional y el multilateralismo constituyen el camino hacia un mundo más equitativo, justo, y sostenible”.
Por su parte, el embajador de Rusia en Cuba, Andrei Guskov, reafirmó la intención de Moscú de continuar expandiendo la colaboración con la isla.
“Esta carga humanitaria fue enviada a la isla por la decisión del Gobierno de la Federación de Rusia (…) continuamos de esta manera ayudando al pueblo cubano, que junto a la pandemia del Covid-19, se ve obligado a afrontar el ilegítimo e inhumano bloqueo estadounidense”, expresó el embajador Guskov.
Asistieron a la ceremonia, además, la viceministra primera de Comercio Exterior, Ana Teresita González Fraga; la directora de Europa y Canadá del Ministerio de Relaciones Exteriores, Gisela García Rivero; la subdirectora de Política Comercial con Europa del MINCEX, Nélida Guerra Moreira; y el consejero de la embajada de Rusia en Cuba, Serguey Oboznov.
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