Mientras la comunidad científica investiga urgentemente la causa de esa enfermedad aguda severa, de origen desconocido, en niños de dicha región y Estados Unidos, nuestro sistema de salud ya está en alerta, afirmó el jefe de Epidemiología, Christian García.
«Chile tiene un robusto sistema de vigilancia que ya fue activado para el monitoreo de probables casos en nuestra red asistencial», añadió el experto, tras recibir una alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El científico aseguró que la población será comunicada de manera oportuna si las redes sanitarias localizan algún caso en el país de esa extraña dolencia.
«Nuestro llamado –explicó- es acudir a fuentes oficiales y mantener las medidas de protección y prevención contra los virus, mediante el lavado de manos, uso de mascarillas y ventilación de los lugares cerrados».
La OMS transmitió al gobierno una alarma sobre esta extraña hepatitis infantil, tras su detección el 5 de abril en Reino Unido y su difusión por Dinamarca, Irlanda, Holanda, España y Estados Unidos, sin que los especialistas determinaran aún la causa.
Un equipo investigador británico considera que un agente infeccioso es el origen probable, según las muestras clínicas y epidemiológicas de los casos, declaró el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
La mayoría de los casos no registran fiebre, pero algunos requieren atención en unidades hepáticas y en otros fue necesario un trasplante de hígado, explica la comunicación del centro profiláctico europeo de referencia.
Las investigaciones hasta ahora –puntualiza la institución regional- excluyeron en todos los casos la presencia de hepatitis virales de los tipos A, B, C, D y E.
mem/apb