El presidente Miguel Díaz-Canel, el general de Ejército, Raúl Castro, y miembros del gremio periodístico de la isla, enviaron ofrendas florales para destacar la vida de Nicanor León, quien publicó una docena de libros entre estos: Sitiada la esperanza, El bloqueo a Cuba y Crimen de Barbados.
León fue miembro de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, las Milicias Nacionales Revolucionarias y los Comités de Defensa de la Revolución y se unió al Partido Comunista de Cuba (PCC).
El vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Jorge Legañoa, rememoró la trayectoria de Nicanor León en medios de comunicación como Prensa Latina y Granma, en los cuales consagró su pluma al acucioso trabajo de denunciar el bloqueo de Estados Unidos a la isla y los actos de terrorismo que se sucedían uno tras otro con la anuencia de Washington, afirmó.
Señaló que el trabajo periodístico de León causó tal impacto en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que se llegó a especular que tras su firma no había un hombre de carne y hueso, sino un equipo de agentes cubanos. También destacó el sentido altruista y desinteresado que caracterizó al escritor toda su vida, pues siempre cedió sus derechos autor y donó los ingresos relacionados a estos a la defensa del país.
Nicanor León fue merecedor de varias distinciones y reconocimientos, entre estas: la medalla Combatiente en la lucha Clandestina, la XX Aniversario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la distinción Félix Elmuza, máximo galardón que otorga la UPEC.
Su cadáver fue cremado por decisión familiar y sus restos serán trasladados a su provincia natal Artemisa, localizada en el occidente del país.
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