Durante un encuentro con la prensa nacional e internacional en La Habana, el titular de Relaciones Exteriores aseguró que obviar la presencia de la isla en la próxima Cumbre de las Américas sería un grave retroceso histórico que iría en detrimento de los objetivos de concertación.
Rodríguez subrayó que la intención de excluir a la nación caribeña de la cita prevista para junio próximo obedecería a una maniobra políticamente motivada, como parte del doble rasero vinculado a la situación interna y electoral de Estados Unidos.
El canciller agradeció la posición solidaria de gobiernos de la región que se oponen a la decisión de no invitar a la isla a la Cumbre de las Américas.
Estados Unidos debiera entender que América Latina ha cambiado para siempre y no hay cabida para imponer la visión de la doctrina Monroe, contra la que lucharon los próceres de la independencia de los pueblos de la región, señaló el ministro.
En este sentido, apoyó la decisión de Nicaragua de apartarse de la Organización de Estados Americanos (OEA) y rechazó la participación en la cita de junio de «representantes ilegítimos y espurios» de los países latinoamericanos.
Durante la conferencia, el titular denunció, además, los preparativos de documentos sobre salud y migración que ignoran los problemas reales de las naciones del continente.
Rodríguez enfatizó que Cuba ha sido excluída, junto a otros países miembros de la Organización Panamericana de la Salud, de las negociaciones sobre un denominado plan de resiliencia hasta 2030.
Sobre la cuestión migratoria, el canciller denunció la visión racista y xenófobas con la que Washington continúa abordando esta cuestión.
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