En la categoría de Narrativa resultó ganador David Martínez Balsa por la novela «Triple C» que, al decir del jurado, destacó por el uso de una prosa amena y fluida para tratar un complejo fenómeno como el bullying y sus efectos en la sociedad actual.
Los evaluadores que, en esta ocasión fueron Jesús David Curbelo, Dazra Novak y Yunier Riquenes, elogiaron el abordaje de la historia basada en personajes jóvenes en el servicio militar obligatorio durante la pandemia de la Covid-19.
En el apartado de Ciencia Ficción y Fantasía el premio fue para José Alejandro Cantallops Vázquez por la novela «El tapiz del tirano», en la cual se teje una reflexión sobre la naturaleza del poder de los líderes, su responsabilidad y la de sus súbditos.
F. Mond, Elaine Vilar, José Miguel Sánchez (Yoss), encargados de dictar sentencia, reconocieron la caracterización compleja de los personajes protagónicos y un «worldbuilding» bien estructurado, junto a un lenguaje cincelado y sencillo.
En esta sección entregaron una mención a Darío Cisneros Borruel por el conjunto de relatos «Las historias que me contó la muerte» por la originalidad de sus argumentos fantásticos, su estilo literario depurado y su apabullante dominio de la caracterización de personajes y épocas.
Lázaro Abrahan Pérez obtuvo el galardón en Ensayo por el texto «Mucho, señora, daría…Las fibras eróticas de José Martí», un trabajo atrevido y retador que propone una mirada desacralizada a la figura del Apóstol y una lectura activa y dialógica.
Ariel Camejo, Ariel Dacal y Lirians Gordillo exaltaron la capacidad de Pérez Suárez de revisitar la obra de Martí y su representación social e histórica que a veces y con frecuencia silencia su maravillosa humanidad.
La estatuilla en literatura Infanto-Juvenil quedó en manos de Armando López Carralero por «Duende del agua», un libro escrito principalmente en décima y romance que aborda con sencillez situaciones y problemáticas de la vida cotidiana.
En tanto, Giselle Lucía Navarro se hizo de una mención por «Girasoles en el armario», que fue valorado como un cuaderno necesario para los adolescentes, al decir del jurado integrado por Olga Marta Pérez, Leidy González Amador y Alberto Peraza.
El premio en Poesía fue para Darién Orlando Peña por «Bestia contextual», donde se revela el nacimiento de un poeta cuya expresión rinde tributo, con una impresionante voluntad de estilo, a las formas métricas tradicionales de la poesía española.
Nancy Morejón, Arístides Vega Chapú y José Luis Serrano destacaron en particular el uso del soneto en el desarrollo de los versos cuya factura es, según sus valoraciones, un verdadero reto a la creación literaria desde tiempos medievales.
Por su parte, Eberto García, Marcel Méndez y Yuddalis Favier en su condición de jurado premiaron en Teatro a Manuel Hurtado López por «El Padrino (según Doubrovsky)», calificado como un texto maduro con una investigación de base muy consistente que se aventura dentro de una arriesgada estructura.
En su relatoría mencionaron la coherencia y fluidez en la yuxtaposición de historias, planos temporales, realidad, ficción y autoficción, logrando unificar las interacciones entre narrativa, evocación, acción performance y documentación.
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