En su cuenta de Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores señaló que trascurrió todo este tiempo sin que el ataque armado contra la sede diplomática sea reconocido como acto terrorista por el gobierno de Estados Unidos.
El 30 de abril del 2020 en horas de la madrugada, el ciudadano de origen cubano Alexander Alazo disparó 32 proyectiles de un fusil semiautomático contra la sede diplomática, poniendo en peligro las vidas de 10 funcionarios que se encontraban en el edificio, aunque no hubo víctimas pero sí daños materiales.
Aunque el autor del hecho fue detenido, el proceso judicial se ha dilatado sin que se prevea su resolución próximamente.
Rodríguez Parrilla añadió que “mientras, el pueblo de Cuba sigue sufriendo duras consecuencias de la absurda e injusta inclusión en lista espuria de Estados patrocinadores del terrorismo”.
Esa medida, aplicada nuevamente durante la administración de Donald Trump –había sido eliminada por su predecesor Barack Obama- y mantenida por el actual mandatario, dificulta aún más las posibilidades de Cuba en su lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero implantado hace más de 62 años.
Precisamente, el lunes último el ministro actualizó la cifras de los daños ocasionados a Cuba por esa política, que ascienden a un billón 326 mil 432 millones de dólares al tener en cuenta la depreciación del dólar, lo que impacta duramente en las familias y es una de las causas de la emigración desde la isla.
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