Por Roberto F. Campos
Periodista de la Redacción Economía de Prensa Latina
Esas ideas apuntan sobre todo a los principales hoteles reabiertos, como en Jardines del Rey -conjunto de cayos que conforman la parte oriental del archipiélago de Sabana-Camagüey, el más extenso y numeroso de los cuatro que rodean la isla de Cuba.
Y más aún los reabiertos en el afamado balneario de Varadero, sede de la 40 Feria Internacional de Turismo de Cuba, FITCuba 2022, en el recinto Plaza América del 3 al 7 de mayo.
El Ministerio de Turismo (Mintur) de la isla aspiraba a recibir en 2020 cerca de 4,5 millones de visitantes internacionales y revertir la baja de 9,3 por ciento de 2019, cuando viajaron al país 4,2 millones, 436 mil 352 menos comparado con 2018, según datos oficiales.
Un sistema de salud de reconocido prestigio internacional, con el añadido de vacunas propias contra la pandemia, consolidaron la posibilidad de reabrir la industria de los viajes a partir del 15 de noviembre pasado.
El Mintur argumentó oportunamente que la nación antillana es uno de los pocos destinos que tiene en cada instalación un médico, una enfermera y un epidemiólogo, y estableció una certificación denominada Turismo, más higiene y muy seguro, imprescindible para que un establecimiento recomience a operar en el país.
Se trata de un certificado que concede una comisión integrada por los ministerios de Salud y de Turismo, y resulta una garantía para el futuro de este sector en la isla.
TURISMO CONTRA PRESIONES
El 3 de febrero último se cumplieron 60 años de la oficialización del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra Cuba, y el turismo constituye uno de los principales sectores afectados.
En ese entonces el presidente del momento, John F. Kennedy, rubricó un documento que ya tenía recios antecedentes desde el mismo triunfo de la Revolución cubana en 1959 y sentó un precedente, reforzado en la actualidad.
El bloqueo afecta a todas las esferas de la sociedad insular, tal y como lo precisan las autoridades cubanas, y la industria de los viajes tiene sobre sí una Espada de Damocles por dicha causa.
El documento de actualización de las afectaciones del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, que abarcó de abril a diciembre de 2020, precisó que la industria los viajes constituyó blanco de ataque recurrente.
A las medidas adoptadas en los últimos años, se sumó la suspensión de los vuelos chárter o privados desde Estados Unidos a toda Cuba, excepto a La Habana, cuyas frecuencias fueron también limitadas.
Igualmente se eliminó la autorización a personas sujetas a la jurisdicción estadounidense, a asistir u organizar reuniones o conferencias profesionales en Cuba. Otra de las limitaciones fue suspender la realización de transacciones relacionadas con actuaciones públicas, clínicas, talleres, exposiciones, competiciones deportivas y de otro tipo.
Por demás, la prohibición del arribo de cruceros estadounidenses a Cuba desde 2019, las restricciones a los vuelos, la eliminación de las vías expeditas para el envío de remesas y la suspensión del programa de reunificación familiar, aparecen en los impactos.
ESPERANZAS DEPOSITADAS EN FITCUBA 2022
La 40 Feria Internacional de Turismo se proyecta como la mejor del sector efectuada en esta nación caribeña, según aseveración del Mintur.
Los directivos del sector expresan su confianza en que la isla recuperará los niveles de operaciones logrados antes de la Covid-19, y alaban la entrega de médicos, científicos y personal de la salud en el enfrentamiento a la pandemia.
Cuba recibió en 2021 la visita de 573 mil 944 viajeros internacionales, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). La cifra representa el 39,8 por ciento de quienes arribaron al país en 2020 y equivale a 869 mil 181 turistas menos, aunque la nación caribeña exhibió una ligera recuperación del sector desde mediados de noviembre.
La Federación de Rusia fue el principal emisor, con 146 mil 151 visitantes, y el único mercado que igualó los números del año precedente y además creció, ello antes de la guerra de Ucrania y las sanciones de occidente contra Moscú desde febrero último.
Canadá, país desde el cual llegaba la mayor cantidad de turistas a la isla antillana, quedó en el segundo lugar, seguido por la comunidad cubana en el exterior y España.
Proyectó Cuba recibir en 2021 alrededor de 2,2 millones de viajeros, pero el rebrote de la Covid-19 que afectó a la nación caribeña desde el principio de año y creció exponencialmente hasta septiembre, afectó duro la recuperación prevista entonces.
Para este año el sector turístico espera 2,5 millones de visitantes, que deben aportar cerca de mil 159 millones de dólares a la economía nacional, según informó el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, ante el Parlamento cubano.
Hasta ahora Varadero se reafirma como el principal polo del país, con estancias diarias promedio de 13 mil turistas, el 77 por ciento foráneos y el resto nacionales, según la representante del Mintur en ese territorio, Ivis Fernández.
A pesar de la situación epidemiológica a nivel global, durante las festividades de fin de año 24 mil vacacionistas llegaron a Varadero, cuando lo previsto eran 21 mil, refirió la funcionaria.
FITCuba 2022, el evento de carácter profesional más importante de la industria turística del país, augura que los propósitos pueden cumplirse si se tiene en cuenta la atención demostrada por agentes de viajes y turoperadores de todo el mundo en el panorama recreativo de la isla.
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