Procedente de Chile, a donde viajó con el mismo propósito, en el istmo, el alto representante de Relaciones Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea(UE), asistió a una reunión de cancilleres del Sistema de Integración Centroamericana(SICA) y la Comunidad del Caribe(Caricom).
Al término de la cita, Borrell admitió que la mayoría de los asistentes, con excepción de El Salvador, y Nicaragua- ausente en ese intercambio y a cuyo gobierno no tuvo reparos en amenazarlo con nuevas acciones para aislarlo desde la UE- respaldaron sus ataques contra Moscú y el anuncio de un nuevo paquete de sanciones al sector bancario y el energético.
La reunión evaluó el impacto de la guerra en Ucrania en la región, así como el alza de los precios del combustible, productos básicos y un aumento de la inseguridad alimentaria, el enfrentamiento al cambio climático y la pandemia de la Covid-19, últimos asuntos relegados a segundo plano.
Para Borrell no hay otra región del mundo más cerca de las posiciones de la UE, y afirmó que “no hay que entenderlo como que están apoyando a Europa, sino a la carta de Naciones Unidas y el respeto a la integridad territorial, “ según dijo a varios medios informativos al concluir su última conferencia de prensa.
Antes, según explicó para “explorar oportunidades de cooperación”, sostuvo intercambios bilaterales con los ministros de Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez; de Guatemala, Mario Búcaro; y de Costa Rica, Enrique Reina.
Sin embargo, representantes de SICA y Caricom, le recordaron que siguen siendo los más vulnerables ante el alza de precios sobre todo de combustibles, alimentos, ya que todos los países importan cereales para el consumo, pero se alejaron de lo esencial: defender una postura en favor de la paz y no exacerbar políticas de más confrontación, a juicio de analistas como José Didimo, de El Periódico de Panamá.
Para el estudioso, la decisión del gobierno de Laurentino Cortizo de ser sede de una reunión de este tipo, y además mostrar una desafortunada e irracional posición de respaldo, expone la seguridad nacional y la del Canal de Panamá en un eventual recrudecimiento del conflicto entre Moscú y Kiev, del cual es responsable la expansión de la OTAN hacia el este.
“Deben cesar las listas negras y tener un acercamiento que sea inclusivo. Se deben tomar en consideración las jurisdicciones pequeñas, abrazar un financiamiento a los países pequeños”, dijo por su parte el ministro de Relaciones Exteriores de Belice, Eamon Courtena, quien ostenta la presidencia pro témpore de Caricom.
Panamá también urgió a la UE de apoyarla en salir de las listas grises del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), a lo que Borrell respondió que no es competencia del bloque de los 27 y solo el istmo debe asumir ese reto al mostrar mayor transparencia financiera y en el enfrentamiento al blanqueo de capitales.
Si acordaron alojar en el país istmeño un centro regional de datos del componente ‘Copernicus’ del Programa Espacial de la UE para enfrentar los efectos del cambio climático.
«Se trata de una constelación de satélites, como grandes ojos que nos permiten ver y no pueden imaginar con qué precisión se ve lo que pasa en la tierra. Y eso se puede utilizar para fines militares, pero también para fines civiles”, dijo el también vicepresidente de la Comisión Europea para dejar todavía más claro el asunto.
Para el diario La Estrella de Panamá, pareciera que Europa se olvidó de Latinoamérica, hasta que la necesitó. Desde 2015 no se desarrolla un encuentro entre ambas regiones. Con ese objetivo el diplomático español también anunció que prepara una cumbre con la UE en el segundo semestre de 2023.
La estadía de Borrell en Panamá fue repudiada por movimientos populares como Polo Ciudadano y el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales, también estudiantes y trabajadores de la construcción, que se apostaron en las afueras del capitalino Hotel Grand Sheraton, donde transcurrió la cita UE- SICA -Caricom, para exigirle respeto a la soberanía de los pueblos y acusarlo de promover guerras y las políticas de la OTAN .
Al rechazar la presencia de Borrell las organizaciones sociales recordaron que es continuidad a la del secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, que con igual propósito encabezó aquí otra cita similar, antesala de la IX Cumbre de las Américas, los del 6 al 10 de junio próximo en Los Ángeles, California, de la que excluyeron a países como Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Borrell llegó a Panamá a trazar la línea a los países de la región sobre la forma en que debían reaccionar ante el conflicto en Europa, sentenciaron los manifestantes.
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