El acto de homenaje aconteció en los predios del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), y a él asistieron la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, Elba Rosa Pérez, y el embajador de Francia en Cuba, Patrice Paoli.
Según se reconoció durante el homenaje, los aportes de la científica facilitaron el estudio acelerado a nivel molecular del Dominio del Enlace al Receptor (RBD por sus siglas en inglés), lo que a su vez contribuyó en la selección de esa proteína como antígeno de los inmunizantes Soberana 01, Soberana 02 y Soberana Plus, desarrollado por el IFV.
Asimismo, la colaboración de la especialista en resonancia magnética nuclear del Centro de Biofísica Molecular de la ciudad de Orleans, constituyó un elemento clave en el avance y en la realización de las vacunas cubanas contra el Haemophilus influenzae tipo b, y la multivalente contra el neumococo, en estos momentos en estudios de fase III.
También formó parte de otras investigaciones como la referida a la obtención de una vacuna conjugada contra la Salmonella typhi, que ha merecido importantes galardones nacionales e internacionales.
En el momento de la entrega del reconocimiento, Keita manifestó estar muy contenta y orgullosa de haber intervenido en la obtención de los inmunógenos de la familia de las Soberanas, al tiempo que ratificó que es un placer trabajar con Cuba.
“Este es el proyecto más exitoso en el que he participado durante mi carrera científica”, afirmó.
Por su parte, el embajador francés alabó la colaboración entre el territorio galo y la nación caribeña, y abogó por mantener y estrechar los vínculos existentes.
Igualmente, el director general del IFV, Vicente Vérez, agradeció al equipo de expertos que intervino en el desarrollo de los productos cubanos y, en particular, destacó el compromiso y la dedicación asumida por Keita en dicha empresa.
También reveló la existencia de planes conjuntos con entidades del territorio galo, y declaró que en estos momentos ejecutan un proyecto de inversión con la Agencia francesa de desarrollo.
La orden Carlos J. Finlay es concedida a ciudadanos cubanos y extranjeros en reconocimiento a extraordinarios méritos por valiosos aportes al desarrollo de las ciencias naturales o sociales, a actividades o de investigación que hayan contribuido de forma excepcional al progreso científico, y a la preservación y mejoramiento de la salud y bienestar del pueblo.
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