Según reportes de medios locales, se trata de perritos identificados como Sultán y Chuza, los cuales fueron salvados en medio de las ruinas de un edificio colindante con la instalación turística.
Arnaldo Álvarez, miembro de la Cruz Roja Cubana, explicó que las mascotas recibieron los primeros auxilios y ya coordinaron con protección animal para garantizar su atención.
“Están muy alterados y estresados; físicamente no tienen ningún daño”, precisó.
El pasado viernes, al parecer fruto de un escape de gas, una explosión provocó el derrumbe parcial de la instalación y afectaciones a inmuebles colindantes como edificios de viviendas, una escuela primaria, una iglesia y el teatro Martí.
Desde hace más de 50 horas, fuerzas especializadas, entre estas el Cuerpo de Bomberos, abren paso para ayudar a encontrar posibles sobrevivientes o sus cadáveres, en una misión que exige mucho cuidado y medidas de seguridad por el peligro de derrumbe en la estructura, según los especialistas.
Todo ello, con el auxilio de una brigada canina, cuyos integrantes son los primeros en entrar a los escombros para detectar si hay algún cuerpo y luego se usan los equipos de cargas pesadas para mover las ruinas.
Un caso emblemático de los perros salvadores en Cuba es Rocky, considerado estrella de la unidad canina de la Brigada Especial Nacional, ubicada en La Habana.
El labrador participó en múltiples operativos y misiones internacionalistas, gracias a su olfato capaz de identificar un cuerpo que esté atrapado en los escombros o enterrado bajo tierra hasta una profundidad de entre seis y siete metros.
En esta jornada, la brigada canina logró entrar al sótano del Saratoga, donde se cree hay personas.
mgt/cgc