La misión del país caribeño aquí abrió un libro de condolencias desde el pasado 7 de mayo en honor a Alarcón, quien falleciera recientemente en La Habana y fuera un destacado jurista, diplomático y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la isla (parlamento unicameral).
«Un póstumo homenaje a un gran funcionario público, diplomático cubano y latinoamericano que tuve el gusto de conocerlo cuando ejercía el rol de Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas», escribió Miguel Barreto, quien hoy ejerce como Coordinador Residente de la ONU en Guatemala.
Barreto extendió, además, «un sentido pésame…para la familia de Don Ricardo y el Gobierno y pueblo cubanos».
Por su parte, Lin Valenzuela, presidenta de la Fundación Guillermo Torriello, reconoció en su mensaje «desde el corazón de Guatemala, la vida y aportes revolucionarios y al mundo de Alarcón, humano, antimperialista y socialista».
En tanto Silvia Solórzano, miembro del partido Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, calificó al brillante político de «revolucionario de siempre y para siempre», un sentimiento compartido por otros miembros de la Coordinadora de Solidaridad con Cuba, quienes dejaron plasmadas sus condolencias en el libro.
Otros textos destacaron su brillantez, sabiduría y experiencia, así como sus consejos con frases como ¡Gracias amigo!
Ricardo Alarcón (1937-2022) fue canciller de Cuba entre 1992 y 1993, un puesto donde marcó pautas en el desarrollo de la política exterior de la isla.
Por 20 años presidió el Parlamento e igual se le reconoce su incansable lucha a favor del regreso de los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en Estados Unidos.
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