De esa cantidad, se destinaron alrededor de 33 mil 388 millones de pesos a trabajos de construcción y montaje, que agrupan preparación de los terrenos correspondientes al área de inversión, demoliciones asociadas, construcción civil y montaje hasta la puesta en funcionamiento de instalaciones o inmuebles.
Por otra parte, se invirtieron 17 mil 787 millones de pesos aproximadamente en equipos y maquinarias, incluyendo los de transporte y mobiliario, ya sean importados o de producción nacional y que constituyan parte integrante del proceso productivo o de servicio.
Aquí se integra además el gasto por concepto de fletes, seguros y gastos de transportación a su destino final y de instalación.
Finalmente, se dedicaron poco más de siete mil 789 millones de pesos a otros gastos de preinversión, capacitación, adiestramiento; documentación técnica, promoción y comercialización, entre otros.
Según el informe, las actividades económicas con mayores niveles de inversión con respecto al total fueron los servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler (35,2 por ciento), la industria manufacturera (14,4 por ciento) y el conjunto de transporte, almacenamiento y comunicaciones (13,1 por ciento).
Además, se destinó un 9,8 por ciento de las inversiones a la explotación de minas y canteras, un 7,2 por ciento al suministro de electricidad, gas y agua y un 3,9 por ciento a la administración pública, defensa y seguridad social.
Por provincia, el 64,8 por ciento de las inversiones se ejecutó en La Habana, seguida por Artemisa (7,7 por ciento), Santiago de Cuba (5,4 por ciento), Holguín (4,7 por ciento) y Matanzas (4,1 por ciento).
La publicación “Inversiones. Indicadores seleccionados” ofreció un seguimiento al desarrollo del proceso inversionista en el sector estatal civil a partir de la información recogida por el Ministerio de Finanzas y Precios.
Destacó que los datos recogidos durante 2021 no son comparables con los del año previo como consecuencia de la implementación de la tarea «Ordenamiento».
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