Eduardo Ávila, director de la Casa de Iberoamérica, reconoció la urgencia de fomentar los estudios sobre esta parte de la historia de la nación, pues hay escasez de información sobre la misma y muchas veces se sumerge entre falsas interpretaciones.
De ahí que la institución encaminara sus esfuerzos en acoger este evento y que la cuarta edición de la revista Guayza, publicación de la Casa dedicada a la investigación y la crítica social, incluyera dos artículos sobre el tema en la sección “Mortero”, de los expertos José Barreiro y Armando Rangel.
Precisamente, durante el panel “La indigeneidad actual en Cuba”, varios académicos realizaron un acercamiento a la problemática con énfasis en la urgencia de desterrar la idea de la extinción de los indios en el país.
Así está confirmado en diversas investigaciones antropológicas que probaron la existencia de 22 comunidades de descendientes en todas las provincias orientales y los estudios genéticos que revelan la conservación en los cubanos actuales de una alta proporción de genes nativo americanos.
De esos poblados, Alejandro Hartmann, historiador de la ciudad de Baracoa, resaltó La Ranchería, un asentamiento de unas 11 casas localizadas en las montañas de la oriental provincia de Guantánamo.
Allí Francisco Ramírez Rojas mantiene vivas las tradiciones de sus ascendientes y ha inculcado la importancia de su preservación entre los más jóvenes; testimonio recogido en el libro “Panchito, cacique de la montaña”, de José Barreiro, del Museo Nacional del Indígena Americano.
Barreiro presentó el texto, editado por Casas de las Américas y la editorial Campana, en el cual recoge la conexión espiritual de los habitantes de esa comunidad con la naturaleza, forma de vida y esfuerzos por promocionar por el legado indocubano.
Otros temas analizados en esta jornada estuvieron relacionados con los aborígenes en el proceso de conquista, colonización y la fundación de las primeras Villas, así como la perdurabilidad de la cultura indígena en el país.
El Taller de Indigeneidad cuenta con el auspicio de la Oficina del Conservador de la Ciudad Patrimonial “Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa”, la Fundación Plenty Canadá, organización no gubernamental indígena y de otras instituciones culturales e investigativas de Cuba.
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