Durante la clausura de la misión en Cuba de esa iniciativa, se ratificó el compromiso con la exploración de sistemas humedales artificiales o filtros plantados para el tratamiento de aguas residuales en la región caribeña y específicamente en la isla.
Representantes de la Oficina Internacional del Agua con sede en Francia, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en Cuba (INRH), de la Asociación de Agua y Alcantarillados del Caribe y de las Oficinas del Agua en Martinica, Dominica y Santa Lucía certificaron el documento, que resume la fase inicial del proyecto.
Este primer momento, pensado para una aplicación rápida hasta diciembre de este año, incluye cuatro etapas: coordinación, estudios preliminares para el desarrollo de los sistemas de humedales artificiales, fomento de la capacidad y comunicación.
Durante el acto protocolar, el presidente de la Oficina del Agua de Martinica, Lucien Saliber, valoró la semana en Cuba como un período fructífero que demostró la capacidad regional para vencer los desafíos del saneamiento hidráulico.
Mientras, el director de Relaciones Internacionales y Colaboración del INRH, Fermín Sarduy, explicó a Prensa Latina que el proyecto les permitirá adueñarse de esa información e incluirla en políticas y normativas para mejorar el saneamiento de las aguas residuales.
Por otra parte, es una tecnología amigable con el medio ambiente, acorde con los niveles de desarrollo y las condiciones ambientales de Cuba, acotó.
Desde su perspectiva, Caribsan facilita la integración de instituciones caribeñas desde la ciencia, con la participación de universidades y centros de investigaciones «de cara a definir las plantas más factibles para utilizar en este tipo de tecnología».
Precisó que, a nivel nacional, no se quedará en La Habana: en cooperación con la Agencia Francesa de Desarrollo y la Unión Europea, organizan una estrategia que permita la aplicación de los filtros plantados en otras provincias del país.
La misión en Cuba, que se desarrolló desde el 16 de mayo hasta este viernes, incluyó jornadas de capacitación, internacionalización del sistema empresarial cubano, acciones de comunicación y valoración de lugares potenciales donde plantar filtros en La Habana.
Ahora iniciaremos el proceso de diseño de la segunda fase, que contempla la construcción de esta tecnología, garantizó Sarduy.
rgh/att