Tras varios días de disfrutar de paneles, conferencias y lectura de poemas, así como presentaciones y ventas de libros, entre otras actividades, el evento cultural más importante del país dijo adiós este domingo en el parque Serafín Sánchez.
Del 19 al 22 de mayo tuvo lugar aquí la fiesta de las letras donde la literatura infanto-juvenil se llevó las palmas, en tanto se ofertaron los símbolos nacionales de Cuba (Himno, Escudo y Bandera de la estrella solitaria) impresos en excelentes láminas.
En igual formato se expendieron los atributos nacionales: Mariposa (flor), Tocororo (ave) y la Palma real (árbol).
Durante estos días, paneles abordaron los 140 años de publicado el poemario Ismaelillo, del Héroe Nacional de Cuba José Martí (1853-1895) y a México y su cultura de la resistencia a la dominación extranjera y en favor de la autodeterminación de los pueblos.
Sancti Spíritus recibió a su invitado especial el Doctor en Ciencias Históricas Alberto Prieto, una de las personalidades a las que está dedicada esta edición en Cuba, quien además de las palabras inaugurales tuvo a su cargo una conferencia magistral de apertura.
La XXX Feria Internacional del Libro rinde homenaje a nivel nacional a los poetas Carilda Oliver Labra y Jesús Orta Ruiz (El Indio Naborí) en el centenario de sus natalicios, al igual que al Poeta Nacional Nicolás Guillén, quien cumpliría 120 años de vida.
Este domingo, como colofón, las palabras del reconocido escritor cabaiguanense Mario Luis López recordaron que esta edición contó a nivel nacional con México como invitado de honor y expresaron el esfuerzo de todos en lograr su realización.
López resaltó que en el caso de Sancti Spíritus el festejo literario fue dedicado al destacado escritor Julio Miguel Llanes –allí presente-, quien en su amplia obra contempla la destinada a niños y jóvenes.
En pausa por dos años, a causa de la Covid-19, esperamos que la próxima Feria sea mejor, dijo y agradeció la participación del pueblo, en particular a los amigos de la lectura, para señalar por último: “No olvidemos nunca que leer es crecer”.
Un espectáculo variado cerró esta fiesta, que incluyó al cantautor cubano Elain Morales, quien regaló al público sus interpretaciones como parte de una gira nacional por la diversidad y la No violencia, con la cual celebra sus 22 años de carrera artística.
A lo lejos, un cartel con la inscripción: ”La buena lectura enseña y cura”, sirve de advertencia para conservar la avidez por hallar en los libros el remanso de paz, gozo y aprendizaje que ellos encierran hasta el arribo de la próxima Feria Internacional del Libro.
rob/mpg