Así lo manifestó el decano del cuerpo diplomático de ese continente en la isla al pronunciar el discurso principal en la velada anoche por el Día de África 2022 que se celebra este miércoles 25 de mayo, a la cual asistieron la viceprimera ministra Inés María Chapman y el vicecanciller Elio Rodríguez.
Previo al inicio de la actividad el maestro de ceremonia, el embajador de Zimbabwe Ignatius Graham Mudzimba, solicitó a los asistentes un minuto de silencio en tributo a las víctimas de la tragedia del Hotel Saratoga, en La Habana, y de la Covid-19 que dejó –dijo- un manto de luto en muchas familias en África y Cuba.
Frente a la pandemia de la Covid-19, la experiencia de la isla que produjo sus propias vacunas es un buen ejemplo para las naciones africanas. Desarrollando una cooperación en este campo, “África puede asegurar su soberanía farmacéutica y médica lo antes posible”, consideró el jefe de Misión.
Esta crisis sanitaria –agregó- generó en el continente todo un ecosistema de productos higiénicos, farmacéuticos y clínicos; motivo una toma de conciencia de la necesidad de avanzar en este vital campo. La producción de vacunas ya está en algunos países y otros la iniciarán posteriormente, acotó.
Ousbo convocó a aprovechar esta nueva dinámica, y así contribuir a la aparición de una industria farmacológica africana capaz de satisfacer las necesidades básicas en el continente y así hacer frente a pandemias como el VIH/SIDA, la tuberculosis y el paludismo.
Respecto al Día de África, el diplomático aseveró que es un momento en el cual “reafirmamos nuestra voluntad de libertad y unidad africanas”.
Más de 60 años después de lograr la independencia, las naciones africanas están más decidida que nunca a tomar las riendas de su destino; no pueden ser el coto de unos contra otros, la unión es esencialmente necesaria para lograr un África en paz, más libre, más unida y más solidaria; que se levanta y avanza hacia un mayor progreso y prosperidad”, recalcó.
“El África que queremos abarca también su patrimonio cultural”, añadió.
“La restitución de nuestro patrimonio saqueado seguirá siendo una prioridad para nosotros, porque es parte integral de nuestra identidad; es lo que nos une a nuestro pasado y constituye el legado que debemos dejar a las generaciones futuras”, concluyó el decano.
mh