José Ángel Portal, ministro de Salud Pública de Cuba, escribió en su cuenta de la red social Twitter: “el director general de la OMS aseguró que está dando seguimiento al proceso de las vacunas cubanas para su certificación por la Organización”.
Recientemente, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó de imparable el impacto de las vacunas cubanas contra la Covid-19 y saludó que una de ellas, Abdala, tuviera su expediente listo para ser avalada internacionalmente.
“El impacto de las vacunas de la isla antillana es innegable e imparable, y es el mejor ejemplo de la resistencia creativa de este pueblo”, expreso el jefe de Estado.
A cargo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), los intercambios formales con la OMS sobre este inmunógeno comenzaron en marzo.
A mediados de febrero último el director de BioCubaFarma, Eduardo Martínez, explicó que la empresa trabajaba en el texto, integrado por varios capítulos con resultados sobre las investigaciones clínicas y preclínicas, el desarrollo farmacéutico y todo lo asociado a las facilidades productivas, aspecto al que se le hicieron adaptaciones.
Sobre los procesos que había seguido Abdala para esa evaluación, Martínez puntualizó que se tomó la decisión de cambiar el sitio de producción para la recién inaugurada planta de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, ubicada en ese polo industrial al oeste de La Habana.
En marcha desde noviembre de 2021, el Industrial Tecnológico CIGB-Mariel está considerado el más moderno de Cuba y uno de los más avanzados en América Latina y el Caribe.
Posee laboratorios para el control de la calidad, almacenes de materias primas y productos finales, plantas para obtener el principio activo de las vacunas y los inmunógenos completos en formulaciones líquidas, polvo y aerosol.
El objetivo es que los representantes de la OMS también visiten las plantas productivas de esa entidad donde realizarán la inspección necesaria para después obtener el permiso y su inclusión en la lista de productos reconocidos por la organización, subrayó Martínez.
Cuba administró más de 36 millones de dosis de sus vacunas propias contra la Covid-19: Soberana 02, Soberana Plus (ambas del Instituto Finlay de Vacunas) y Abdala, según datos del Ministerio de Salud Pública.
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