El acuerdo entre ambos gobiernos fue firmado el 30 de marzo del pasado año e implica la creación de una base jurídica y organizativa que permita la cooperación beneficiosa para ambas partes y para los organismos de los países en el ámbito de la exploración y utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos.
Según explica el documento las actividades espaciales conjuntas que serán parte del convenio también se realizarán sobre una base comercial, que contribuirá a “atraer fondos extrapresupuestarios adicionales a la industria espacial y de cohetes nacional”.
El texto advierte que las condiciones específicas y las obligaciones financieras vinculadas a los programas y proyectos de cooperación bilateral se definirán en contratos separados.
El tratado de cooperación ruso-venezolano permitirá promover los servicios pertinentes que tengan la competitividad necesaria en el mercado mundial de productos espaciales, indicó el documento.
Asimismo, permitirá proporcionar a las organizaciones nacionales de la industria espacial y de cohetes, lo cual implicará nuevas posibilidades de utilización y empleo para sus trabajadores.
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