Durante una visita oficial a este territorio, localizado a unos 700 kilómetros al este de La Habana, el diplomático reconoció que, actualmente, es muy difícil para la mayoría de las compañías de su país invertir en la nación caribeña, porque es imposible establecer cualquier transacción en bancos internacionales, por su conexión con Washington.
Hollingbery señaló, además, que el bloqueo está más recrudecido a partir de las medidas impuestas por el expresidente Donald Trump.
En ese sentido, agregó que esta situación resulta compleja incluso para aquellos inversores activos en la mayor de las Antillas, al existir varios empresarios a los cuales les han removido sus visas para entrar a la nación estadounidense y cerrado sus cuentas bancarias, medidas extensivas a familiares.
Ante este contexto, el jefe de la misión diplomática de Reino Unido destacó que históricamente el gobierno británico ha votado en contra del bloqueo en las Naciones Unidas.
“Creíamos y creemos que esa política agresiva es una decisión errada de Estados Unidos. Incluso si pensara que es lo correcto para desestabilizar al gobierno de Cuba -que no lo creo-, está haciendo daño al pueblo cubano y eso está mal”, sentenció.
Aunque dejó claro lo difícil de gestionar inversiones de compañías británicas, sí puntualizó que existen proyectos a través de los cuales pueden apoyar a pequeños negocios, de mucha utilidad para la economía de la Isla, por lo que tiene interés de ayudar, junto al gobierno cubano, a potenciar su crecimiento.
El embajador subrayó que este territorio del oriente tiene muchas oportunidades para ofrecer al mundo, en áreas relacionadas con la industria, la producción de alimentos, el turismo, la cultura, entre otras más.
Temas presentados durante un encuentro con la vicegobernadora de la provincia, Yunia Pérez; el director de la Delegación Holguín-Las Tunas de la Cámara de Comercio y representantes de Comercio Exterior, Turismo y Desarrollo Local.
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