La acción militar, con participación de fuerzas especiales de la región de Danab, es la primera de gran escala desde la llegada a la presidencia de Hasán Sheij Mohamud, quien prometió dar prioridad a la seguridad y la recuperación económica en los primeros 100 días de mandato.
El asalto contra los miembros de Al Shabaab se produjo en la localidad de War-Ise, tras lo cual se requisaron municiones, armas y camiones empleados por la agrupación yihadista como tribunales islámicos ambulantes, para sembrar miedo en la población, indicó aquí la prensa.
Las autoridades somalíes responsabilizan a Al Shabaab con mortíferos atentados en esta urbe y en otras regiones de este país del cuerno africano, como el registrado el 25 de septiembre pasado, con saldo de ocho fallecidos y nueve heridos.
Un suicida del grupo radical activó en esa ocasión un coche bomba aparcado cerca de un punto de control de seguridad, casi a las afueras del palacio presidencial en esta capital.
Hibaq Abukar, asesora para los asuntos de la mujer y los derechos humanos en la oficina del primer ministro Mohamed Hussein Roble, figuró entre las víctimas fatales del ataque dinamitero.
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