La estimación abarca solo las tierras agrícolas sembradas con este cereal en zonas bajo control gubernamental, ascendentes a 557 mil hectáreas, precisó Ibrahim en declaraciones al portal Athr Press.
Reveló que cada hectárea produce cuatro toneladas de trigo y el gobierno abrió 47 centros para recibir el grano en todas las provincias.
El gobierno sirio aprobó recientemente un paquete de medidas encaminadas a impulsar la siembra de trigo y apoyar a los agricultores de este cereal, considerado el principal alimento de la población.
Antes de la guerra en 2011, esta nación producía cantidades suficientes para su consumo y la exportación.
La producción se redujo de cinco millones de toneladas a poco más de un millón debido a la salida de casi de un millón de hectáreas del plan por estar en zonas fuera del control gubernamental.
El Estado se ve obligado en la actualidad a importar de otras naciones, en particular Rusia, en medio de muchas dificultades resultantes del bloqueo económico y las sanciones por parte de Estados Unidos y aliados de Occidente.
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