El fenómeno, habitualmente débil, pudiera tener en esta ocasión una inusual actividad y incluso llegar a ser intenso, precisó al diario Granma el Máster en Ciencias Francisco González, especialista de la dirección de Astronomía del Instituto de Geofísica y Astronomía del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Las características del evento, dijo, dependerán de la velocidad conque ingresen a la atmósfera los miles de fragmentos de rocas o meteoroides, dejados en el espacio sideral por la explosión del cometa 73 P/ Schwassmann-Wachmann 3 (SW3), y por cuya densa capa de polvo cósmico transitará la Tierra.
Estimó que esta podría constituir la lluvia de estrellas más notable ocurrida en mucho tiempo, pues serían cerca de mil la cantidad de objetos a observar por hora en el cielo.
Según documentó la publicación National Geografic, la primera vez que se supo del cometa SW3 fue en 1930 cuando un equipo de astrónomos alemanes registró su paso cerca de la Tierra.
Ahora, añadió, el mismo cuerpo celeste pasará a poco más de nueve millones de kilómetros de nuestro planeta gracias a lo cual se espera la segunda lluvia de meteoros de mayo.
Con el paso del tiempo, los astrónomos se dieron cuenta de que ese cometa se acercaba a nuestro planeta cada 5, 4 años, aproximadamente, detalló la revista.
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