El diario Granma informa al respecto que en la escuela primaria Concepción Arenal, muy afectada por la onda expansiva, deben finalizar esta semana las labores que permitan reiniciar las clases, según afirmó Orlando Vigil, jefe del Grupo coordinador de La Habana por el Ministerio de la Construcción (Micons).
Por su parte, la ingeniera Yohanna Aedo, directora de Inversiones de la Oficina del Historiador de la Ciudad, informó que en el Capitolio Nacional, sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular están prácticamente subsanados los daños.
Solo restan trabajos de menor envergadura que no obstaculizan las actividades cotidianas de esa institución, agregó.
Aedo recordó que tras el siniestro una de las primeras acciones de la Oficina en el emblemático teatro Martí fue la limpieza de los escombros y recuperación de lo que se podía reutilizar, para lo cual desmontaron la carpintería y clasificaron los herrajes y rejas descolocados.
Señaló que junto con la empresa Restaura se realizó un diagnóstico de las condiciones de la estructura del edificio, cuyas afectaciones fueron más serias de lo evidenciado en un principio y que ha requerido un profundo trabajo para reponer numerosas vigas de madera rotas o salidas de su lugar.
La funcionaria detalló que para devolverle vitalidad al teatro Martí se cuenta con todos los recursos necesarios y solo queda por revisar los sistemas de seguridad, luminotecnia y sonido, entre otros elementos, con el propósito de reabrirlo en septiembre próximo.
La ingeniera enumeró también que se trabaja en la fachada del edificio que alberga a la Asociación Cultural Yoruba, y en la Iglesia bautista El Calvario, edificio patrimonial que sufrió daños mayores, por colindar con el hotel Saratoga.
Expresó que las empresas de Servicios Especializados de la Construcción y Nacional de Investigaciones Aplicadas demuelen de forma controlada algunas estructuras, y parejamente van apuntan y consolidan las partes afectadas de la instalación.
Abundó que posteriormente analizarán qué se puede salvar y la Oficina del Historiador realizará la restauración de la Iglesia y de las dos viviendas anexas, que también fueron totalmente dañadas.
Fundamentales resultan los trabajos en los dos edificios de viviendas afectados por la explosión, de los cuales el de la calle Prado 609 se evacuó, se entregaron las pertenencias a sus inquilinos y esta semana comienza el apuntalamiento para realizar los estudios con el objetivo de lograr que mantenga la misma fachada.
En tanto, la edificación de Zulueta 512 está en proceso de demolición, labor que demorará unos dos meses, y la Oficina del Historiador trabajará en una propuesta de nuevas viviendas para ese espacio y para la esquina de Monte y Zulueta.
La trágica explosión del Hotel Saratoga, causada por un escape de gas, conmocionó a Cuba y dejó como saldo 46 fallecidos y casi 90 heridos, la mayoría de ellos trabajadores de la instalación, que se encontraba sin huéspedes, y personas que transitaban por esa concurrida zona de la ciudad.
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