Los burgomaestres firmantes de un texto publicado en el semanario Le Journal du Dimanche subrayaron el respaldo popular a tal medida, una realidad ya en más de 30 ciudades y comunas galas, entre ellas Aubagne, Calais, Castres, Dunkerque, Gap, Libourne y Niort.
Se trata de una conquista difícil de cuestionar, con ventajas como el fortalecimiento del poder de compra de las personas y la reducción del tráfico vehicular, señalaron autoridades como los alcaldes socialistas Anne Hidalgo y Michael Delafosse, de París y Montpellier, respectivamente, y el de Dunkerque, Patrice Vergriete (diversas fuerzas de izquierda).
En el caso específico de la disminución del tráfico, destacaron su impacto ambiental y la menor cantidad de accidentes, sin olvidar la ventaja de una mayor rapidez en las entregas de pedidos.
Luxemburgo se convirtió en marzo del año pasado en el primer país del planeta con el transporte público gratuito, una decisión que representó para el Estado dejar de recibir más de 40 millones de euros anuales por la venta de boletos de trenes, buses y tranvías.
Este año en Francia, Estrasburgo anunció la gratuidad del transporte en común a partir de septiembre para los menores de 18 años, mientras la región de Occitania prevé un programa experimental de viaje sin costo para jóvenes que toman el tren a partir de 30 veces en el mes.
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