El único gol del encuentro llegó después de un desvío hacia su propia portería de Andryi Yarmolenko, quien quiso despejar con la cabeza un potente disparo de falta de Gareth Bale (minuto 34), pero que sorprendió a su portero Georgi Buschchan.
En el primer tiempo, los ucranianos dominaron las acciones y tuvieron sus opciones claras como un tanto anulado de Oleksandr Zinchenko de falta directa tirado demasiado pronto (minuto tres) o un penal no señalado sobre Andryi Yarmolenko (40).
Además fallaron varias posibilidades frente a Wayne Hennessey, arquero convertido en héroe de los «Dragones Rojos» después de atajar cada balón disparado por los derrotados sobre todo en la parte inicial.
En la segunda mitad, el defensa del Tottenham Ben Davies salvó milagrosamente su arco frente a Yarmolenko (minuto 59) y ya en las acciones finales, Hennessey logró detener sobre la línea un potente cabezazo de Artem Dovbyk (84).
Los galeses celebraron su segunda clasificación a un Mundial después de Suecia 1958, hace 64 años.
El resultado es el más importante en la historia del fútbol galés. Estoy sin palabras porque estamos muy felices. Lo hicimos por nuestros aficionados increíbles y por nuestro país. Las palabras no pueden describir nuestros sentimientos en estos momentos, afirmó Bale.
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