Acompañada por el viceministro de Cultura de la nación antillana Fernando León y el vicepresidente del Instituto Cubano de la Música Osmani López, la diplomática realizó el anuncio durante la instalación de la Semana Cubana en Enghien-les-Bains, ciudad situada en la Región Parisina.
En el Centro de las Artes (CDA) de la pintoresca localidad y ante un auditorio repleto, Esquivel compartió con el público francés y los invitados la importancia del Son, declarado desde 2012 Patrimonio de la Nación, como expresión de la identidad cubana.
El Son trasciende la frontera de un género para contribuir a un modo de vida, una identidad y una expresión musical de la nación, subrayó.
Asimismo, destacó que el origen de la pegajosa propuesta musical y danzaria se remonta a la época de la colonia, por lo que es el resultado de un proceso de transculturación, con las culturas africana, española y otras como ingredientes.
La embajadora agradeció a Enghien-les-Bains que la segunda edición de la Semana Cubana esté dedicada al Son, con exposiciones, conferencias, clases de baile y la actuación de las orquestas El Niño y la Verdad y Alexis El Mura y su Timbre Latino, y de talentosos alumnos de la Escuela Nacional de Música de La Habana.
Estamos orgullosos y agradecidos por este homenaje, dijo en presencia del embajador de la isla en Francia, Otto Vaillant, del alcalde de la localidad anfitriona, Philippe Sueur, y del director del CDA, Dominique Roland, artífice junto a la productora Carmen Mayans del amplio programa de la semana, previsto hasta el sábado.
Roland consideró que el Son tiene ya una importancia universal y resaltó la posibilidad de que sea reconocido en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Se trata de un elemento fundamental para comprender la cultura cubana, porque es parte de la identidad de ese pueblo, expuso.
Para Roland, vivimos un buen momento para la inclusión del Son en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, “porque toda la salsa viene del Son, es su elemento central, hay que decirlo y también recordarlo”.
Por su parte, el embajador Vaillant afirmó que la cultura constituye el alma de una nación, “es por eso que durante esta semana le presentaremos nuestra alma a todos ustedes”.
En su intervención, se sumó al agradecimiento a Enghien-les-Bains por la acogida a la cultura de Cuba, en una relación de más de dos décadas.
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