El coreógrafo, Oficial de la Orden del Imperio Británico, estrenará en la nación caribeña Los corceles de la reina, creada en homenaje a la monarca Isabel II en ocasión del Jubileo de Platino por el 70 aniversario de su reinado.
El actual director artístico del Texas Ballet Teather trajo a la isla la pieza Mozart Requiem, que tuvo la gentileza de donar al conjunto cubano, el único además de su compañía en contar con dicho montaje.
La sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba acogerá, además, su versión de Esmeralda pas de deux y Tres Peludios que conforman el repertorio escogido para presentar durante los días 10, 11, 12, 17, 18 y 19 de junio.
Las funciones, que tendrán como invitados a los intérpretes foráneos Valentín Batista y Henry Winn, rinden tributo también a los 120 años de las relaciones diplomáticas entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la nación cubana.
El embajador británico en Cuba, George Hollingbery, exaltó la oportunidad de celebrar ambos acontecimientos junto a una de las máximas figuras del ballet mundial, el Ministerio de Cultura y el Ballet Nacional de Cuba.
Por su parte, la directora del conjunto danzario anfitrión, Viengsay Valdés, manifestó orgullo por trabajar junto a Stevenson y regalar al público obras de reconocimiento mundial para que la audiencia cubana pueda apreciar y admirar su trabajo.
Viengsay agradeció a Stevenson por donar cuatro de sus obras al grupo y valoró el acto de bello y altruista al tratarse de coreografías de un elevado e impresionante proceso creativo.
El afamado creador calificó a los cubanos de fabulosos y buenas personas; en tanto reconoció la calidad profesional de los intérpretes, su desborde de entrenamiento e inspiración.
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