La UE necesita cambiar su estrategia, porque con la inflación iremos a la quiebra, dijo Orbán a la emisora Kossúth, con referencia a las normativas aprobadas y en estudio desde el ente comunitario contra Moscú desde finales de febrero.
Varios políticos europeos, como la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, y el vicecanciller de Polonia, Pawel Jablonski, se pronunciaron a favor de incluir un embargo al gas ruso en el séptimo paquete de sanciones contra el gigante eslavo.
Ese conjunto de nuevas normativas está en elaboración, según Jablonski, de acuerdo con fuentes comunitarias.
Las más recientes sanciones contra Rusia, aprobadas el 3 de junio, incluyen la prohibición de importar petróleo desde ese país por vía marítima, hecho que sería efectivo en un 90 por ciento para fines de año, según la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Días atrás el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que las nuevas normativas afectarán todo el mercado energético global y aseguró que su país se esfuerza para minimizar las consecuencias negativas.
La arremetida del bloque comunitario y Occidente contra Moscú se recrudeció tras el operativo militar especial desplegado por el Kremlin en Ucrania a petición de los gobiernos de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Esos territorios del Donbass, de mayoría rusoparlante, estuvieron bajo asedio de Kiev durante ocho años, ante la mirada pasiva del bloque comunitario que ahora sanciona con severidad al gigante eslavo.
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