El director de esa entidad, ingeniero Iván Paz explicó que para satisfacer las demandas de esas obras que ejecuta el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos cuentan con tres líneas de producción, de tubos lisos y corrugados de diferentes calibres, esta última única en el país, además de codos, acometidas y conexiones de metros contadores de agua.
Durante un recorrido por la fábrica significó que cuentan con tecnología de punta para el procesamiento de la materia prima utilizada, caracterizada por su elevada resistencia en la conducción de fluidos con o sin presión, con una duración de explotación de hasta 50 años.
Estas tuberías pueden emplearse en la transportación de agua potable, residuales industriales corrosivas, gases a bajas temperaturas, protección de cables telefónicos, riego en la agricultura y residuales servidos al fondo del mar, con condiciones de uso superiores a las de acero, hierro fundido, asbesto cemento o fibra de vidrio.
Paz destacó que dadas las limitaciones para la adquisición de las materias primas por el bloqueo económico de Estados Unidos, el movimiento innovador de la fábrica analizó y aplicó con estudios de laboratorio la reducción de los índices de consumo del polietileno y del diámetro de las tuberías sin afectar su calidad, resistencia y otros parámetros.
Con esa racionalización, subrayó, se dejaron de consumir el pasado año 75 toneladas de ese producto y en el corriente ya suman 100, lo que representa un importante ahorro monetario para la empresa y el país, pues una tonelada cuesta unos tres mil dólares en el mercado internacional.
Por la eficiencia demostrada Hidroplast asumió este año la fabricación de 24 kilómetros de tuberías para el trasiego de gas agrio desde el yacimiento hasta las plantas de tratamiento luego de las pruebas y certificaciones exigidas, algo novedoso para Cuba pues se producen en muy pocos países en el mundo.
Ello representa un significativo aporte económico, por sustitución de importaciones, superior a los 15 millones de dólares, resalto el director de la entidad.
Entre las proyecciones de la empresa está una propuesta de crear una asociación económica con capital extranjera para incrementar la capacidad y volúmenes de producción y poder exportar, sin descuidar las demandas de las inversiones hidráulicas nacionales. Hidroplast cuenta con tres plantas ubicadas en La Habana y las provincias de Ciego de Ávila y Holguín con modernas líneas para la fabricación de tuberías para saneamiento y alcantarillado.
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