En su opinión, resulta imposible que Washington considere algo normal el gran número de presidentes que no concurrieron del encuentro que termina este viernes en la ciudad de Los Ángeles.
Según el académico, las relaciones de Estados Unidos con Latinoamérica están caracterizadas por su ideologización, lo que, en el criterio de Washington, los supuestos valores de la democracia que predica deben ser una prioridad, reportó la agencia de noticias Sputnik.
El mandatario estadounidense excluyó a Cuba, Nicaragua y Venezuela, a cuyos gobiernos acusó de no ser democráticos.
Tal postura provocó rechazo en la región y varios mandatarios, incluido el mexicano Andrés Manuel López Obrador, decidieron no asistir a la Cumbre, donde en su discurso de ayer el presidente argentino, Alberto Fernández, criticó duramente la prohibición de asistir a esos países.
Según medios de prensa, a las críticas por esa acción de Washington también se sumó el primer ministro de Belice, John Briceño.
Fernández habló en su condición de presidente temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), integrada por 33 países y a la que pertenecen las naciones excluidas.
“Definitivamente hubiéramos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela (…) el hecho de ser el país anfitrión de la cumbre no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión”, subrayó ante el plenario de jefes de Estado y de Gobierno presentes.
El representante argentino advirtió que “el diálogo en la diversidad es el mejor instrumento para promover la democracia”, a la vez que denunció el bloqueo estadounidense de más de seis décadas contra Cuba, y más recientemente contra Venezuela.
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