En un mensaje publicado en su cuenta en Twitter, el jefe de la diplomacia cubana aseguró que el atentado fue ‘perpetrado por quienes se oponen al levantamiento de sanciones de Estados Unidos contra el pueblo iraní’.
El complejo de enriquecimiento de uranio de Natanz, una planta de unos 100 mil metros cuadrados situada en el centro del país y construida ocho metros bajo tierra, fue blanco del ‘terrorismo nuclear’ el domingo, señalaron fuentes oficiales.
Mohammad Javad Zarif, ministro de Asuntos Exteriores de la República Islámica, anunció el lunes último que su país se ‘vengará’ por este ataque, del que acusó a Israel.
De acuerdo con reportes de prensa, en la planta acababan de activarse unas centrifugadoras avanzadas para enriquecer uranio.
‘Los sionistas quieren vengarse por nuestro progreso en el camino para levantar las sanciones’, dijo el titular, citado por medios estatales.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Saeed Khatibzadeh, aseguró que los principales daños se estiman en la infraestructura tecnológica.
Aunque el incidente está bajo investigación, hay elementos evidentes de la responsabilidad israelí en la acción, apuntó.
‘Este incidente, afortunadamente, no causó pérdida de vidas humanas ni daños al medioambiente. Sin embargo, pudo haber sido una catástrofe. Este es un crimen de lesa humanidad y tales acciones están acordes con la esencia del régimen sionista’, agregó.
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