En un mensaje publicado en Twitter, el canciller saludó el comienzo de esta tradición que se extiende por un mes para los fieles del profeta Mahoma.
Durante ese tiempo los practicantes de la religión alaban el momento en el que Mahoma recibió la palabra de Dios, a través del Corán.
Considerado uno de los pilares del islam, el ayuno de treinta días se celebra por segunda vez a la sombra de la Covid-19.
Las restricciones por la pandemia afectan las tradiciones del mes sagrado como los rezos multitudinarios o las concurridas reuniones familiares para las comidas nocturnas.
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