La directora de importaciones del Ministerio de Comercio Exterior (Mincex), María Isabel Pozo, comentó que durante 2021 el país realizó compras al exterior por un valor de ocho mil 433 millones 469 mil dólares, mil 203 millones 139 dólares más que en el 2020.
Apuntó que las principales dificultades en la ejecución las importaciones estuvieron relacionadas con la falta de liquidez, las deudas vencidas extremadamente altas y las demoras con las navieras, entre otros.
Sobre las consignaciones, aseguró que constituyen una oportunidad para el acceso a recursos deficitarios y al mercado mayorista, de modo que hubo un crecimiento en 51 contratos de comisión por un valor de 53 millones 856 mil 191 dólares más que en el 2020.
“Su costo encuentra compensación en la reducción de los plazos de tiempo para la adquisición del recurso, permitiendo dinamizar la economía”, detalló Pozo.
Respecto a las medidas que permiten actividades de importación y exportación para las formas de gestión no estatal, comentó que actualmente existen 60 entidades que facilitan el trabajo de comercio exterior a los actores no estatales.
De ellas, están exportando 13, importando 27 y realizando las dos actividades a la par cinco, precisó la funcionaria del Mincex.
Además, son de reciente incorporación 13 y solo dos no han realizado ningún contrato.
Como resultado de su trabajo, se firmaron un total de 11 mil 726 contratos para las actividades comerciales de las formas no estatales, de los cuales 212 comprenden acciones de exportación, 11 mil 397, de importación y 117, de ventas online.
Según Pozo, los productos más exportados son carbón vegetal, lima persa, aguacate y ají picantes y por provincias, destacan Camagüey con 80 contratos de ventas al exterior, La Habana con 51 y Ciego de Ávila con 35.
A partir del constante intercambio con los actores económicos, se acordó una disminución de los aranceles de aduanas de las mercancías, el uso de transferencias bancarias para los pagos a las importadoras y los pagos adelantados a proveedores extranjeros, destacó.
Además, se incorporó a los extranjeros residentes permanentes en Cuba como beneficiarios de la medida, se autorizaron los pagos desde el exterior y se exoneró del pago de impuesto aduanero a las empresas que prestan servicio de importación, amplió.
No obstante, persisten algunas problemáticas asociadas a problemas objetivos, como los relacionados con las demoras en logística para pagos a proveedores, y subjetivos, vinculados al trabajo de las personas de las empresas en las negociaciones con las formas de gestión no estatal, reconoció la directiva.
“El tiempo de dilación de cualquiera de los servicios con las importaciones que están en el país debe ser mínimo; hay empresas que demoran 72 horas y otras que demoran 21 días. Por tanto es un problema de proceder que tenemos que resolver”, insistió.
Durante el intercambio posterior, representantes de diversos negocios así como directivos de las importadoras profundizaron en los conflictos de tiempo, logística y acceso a materias primas específicas que aún lastran estas actividades para el sector no estatal.
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