Según el sondeo de Harris Interactive, ante la pregunta sobre su situación económica personal desde comienzos del año, un 36 por ciento de los entrevistados respondió que su capacidad de comprar productos bajó un poco, mientras un 31 señaló que mucho.
La pérdida de poder adquisitivo representa la principal preocupación actual de los franceses, a partir de un escenario de aumento de precios, que en mayo llegó a un 5,2 por ciento al comparar la inflación interanual, el mayor incremento registrado desde 1985.
En la encuesta, apenas dos de cada 10 ciudadanos mencionaron que su poder adquisitivo creció en la etapa analizada.
Al estudiar el comportamiento por sectores, más del 90 por ciento aseguró experimentar un auge en el costo de la energía (electricidad, gas doméstico y combustibles).
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