Los pronósticos reflejan que casi todo el territorio nacional lidiará con más de 35 grados, con hasta 36 previstos en esta capital y el peor escenario vaticinado para las regiones de Occitania, Nueva Aquitania y Países del Loira.
El episodio canicular presente desde comienzos de semana obligó a la agencia Météo France a establecer la vigilancia roja, la mayor en el país, a partir de las 14:00, hora local, del viernes en 12 departamentos situados en la cara atlántica.
Charente, Charente-Maritime, Haute-Garonne, Gers, Gironde, Landes, Lot-et-Garonne, Deux-Sèvres, Tarn, Tarn-et-Garonne, Vendée y Vienne son los territorios que pasarán a vigilancia roja, mientras 25 están o pasarán a la naranja.
Solo el oriente francés parece menos amenazado por la ola de calor, que disparó en los últimos días las medidas para proteger a los más vulnerables y los llamados a mantenerse hidratado y en lugares frescos, evitar los ejercicios físicos fuertes y atender a los ancianos y enfermos crónicos.
Según los pronósticos, ciudades como Toulouse, Montpellier, Bordeaux y Nantes, entre otras, lidiarán con 40 grados centígrados, e incluso más.
La alerta roja por canícula solo se ha aplicado en Francia cuatro veces desde la activación del actual sistema de vigilancia, creado después de la tragedia del 2003, cuando una ola de calor dejó al menos 15 mil personas fallecidas.
A propósito de las altas temperaturas y de los picos previstos para hoy y mañana, la especialista en urgencia de Bordeaux Corinne Gonet reiteró la importancia de tener en cuenta que la deshidratación puede ser mortal.
No solo hay peligro para las personas vulnerables, también las que tienen buena salud deben adoptar medidas, dijo a la cadena Franceinfo.
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