Las encuestas explican la urgencia, según sus proyecciones, por primera vez desde la inversión del calendario electoral en 2000, primero se celebran las presidenciales y después las parlamentarias, el presidente electo pudiera verse obligado a gobernar sin la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, sin dudas un gran dolor de cabeza.
Consciente del desafiante escenario, el reelecto mandatario Emmanuel Macron ha insistido durante la semana en el llamado a sus conciudadanos a dotarlo el domingo del control del Hemiciclo como requisito para poder materializar los proyectos de su segundo lustro de gestión en el Palacio del Elíseo.
“Porque va en el interés superior de la nación, quiero hoy convencerlos de dar el domingo una mayoría sólida al país (…) Nada sería peor que añadir al desorden mundial un desorden francés”, se le escuchó decir el martes antes de viajar a Rumanía, Moldavia y Ucrania.
Al mismo tiempo, en la oposición abogan precisamente por lo contrario, en aras de impedir políticas, que tanto desde la izquierda como de la derecha, consideran enemigas de los enfoques social y ecológico, entre ellas la extensión a 65 años de la edad de jubilación, además de achacarle al gobierno inacción frente a la pérdida de poder adquisitivo y el cambio climático.
El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, tildó de catastrófica una eventual preservación de la mayoría absoluta en la Asamblea por el oficialismo, al menos 289 de los 577 diputados, y convocó a votar el domingo por la alianza de la izquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes).
También la ultraderechista Marine Le Pen reclamó a los electores un verdadero equilibrio de poder, impidiendo que Macron gobierne a sus anchas.
Una encuesta divulgada hoy en la última jornada de campaña ratificó la ventaja de la coalición oficialista Juntos para la segunda ronda en cuanto a la cantidad de escaños, pero sin garantizarle el ansiado control del Palacio de Borbón.
De acuerdo con el sondeo Ipsos-Sopra Steria para Radio France y France Télévisions, Juntos terminaría con entre 265 y 305 curules, mientras la Nupes conseguiría de 140 a 180, los conservadores encabezados por el partido Los Republicanos 60-80 y la extrema derecha de Agrupación Nacional 20-50. En la última fecha para convencer, la primera ministra Elisabeth Borne seguirá su campaña en Calvados, Le Pen en Pas-de-Calais y Mélenchon y el dirigente ecologista Julien Bayou brindarán una rueda de prensa en esta capital.
El potencial de franceses a enamorar es enorme, más de 25 millones de ellos, el 52,4 por ciento del electorado, decidieron no votar en la primera ronda de las legislativas el pasado domingo, mientras más de medio millón anuló su boleta o la dejó en blanco.
wmr