El estudio comenzó en febrero pasado con unos 800 voluntarios que recibieron una inyección del fármaco desarrollado por AstraZeneca/Oxford seguido de otra de Pfizer/BioNTech, o viceversa, pero los expertos del programa Com-Cov buscan ahora a otras mil 50 personas mayores de 50 años que hayan recibido una primera dosis de cualquiera de ellas.
Aclararon, no obstante, que el objetivo es determinar si la mezcla otorga una inmunidad más amplia y duradera contra el coronavirus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad, no medir su efectividad para prevenirla.
En declaraciones este miércoles a la emisora Radio 4 de la BBC, el investigador principal del Grupo de Vacunas de Oxford, Matthew Snape, agregó que una mayor flexibilidad en la administración de los preparados contra la Covid-19 ayudaría a acelerar la vacunación de la población no solo en el país, sino a nivel internacional.
La vacuna de Moderna desarrollada por la farmacéutica estadounidense homónima comenzó a aplicarse en el Reino Unido desde la semana pasada, junto a las producidas por AstraZeneca/Oxford y Pfizer/BioNTech, mientras que la también estadounidense Novavax espera por la aprobación de la agencia reguladora británica.
De acuerdo con las autoridades de salud, más de 32,2 millones de personas en el país ya recibieron al menos una dosis de los preparados autorizados, mientras que alrededor de ocho millones completaron el tratamiento de dos inyecciones.
El plan del gobierno es que para finales de julio, todos los mayores de 18 años del país – alrededor de 53 millones – hayan tenido la oportunidad de inmunizarse contra la Covid-19.
El Reino Unido compró 100 millones de dosis a AstraZeneca, 40 millones a Pfizer, 60 millones a Novavax y 17 millones a Moderna.
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