En uno de los salones emblemáticos de la institución, el diputado François-Michel Lambert, presidente del Grupo Francia-Cuba de la Asamblea, recibió a cuatro mujeres integrantes de la Coordinadora Nacional de Cubanos Residentes, quienes en el encuentro calificaron de genocida el cerco impuesto desde hace más de 60 años al país que las vio nacer.
La declaración entregada recoge preocupaciones por los efectos criminales del bloqueo en la población cubana y por sus consecuencias extraterritoriales, en particular las que limitan la posibilidad de los franceses de comerciar y de hacer negocios con la nación antillana.
Las leyes Torricelli (1992) y Helms-Burton (1996) forman parte del entramado de normas y medidas coercitivas unilaterales que castigan injusta y deliberadamente a diversas generaciones, advirtieron los firmantes.
Asimismo, repudiaron que por esa política los ciudadanos franceses, de origen cubano o no, se vean imposibilitados de enviar dinero de manera directa a Cuba, ante el rechazo categórico de las transferencias por bancos que buscan evitar las sanciones de Washington.
La denuncia recoge el malestar de una comunidad que considera pasiva la respuesta de Francia y de la Unión Europea (UE) frente a un bloqueo que viola de manera flagrante y masiva los derechos humanos.
Por eso exigimos la condena firme a este genocidio, en voz de los dirigentes, los senadores, los diputados, los partidos políticos y la prensa de Francia, es momento de actuar y de hacerlo urgente, demandaron en el texto.
Lambert coincidió con el carácter inaceptable de las acciones de Estados Unidos para causar sufrimiento al pueblo de la mayor de las Antillas y del recrudecimiento de las mismas durante la administración de Donald Trump (2017-2021).
Recordemos que prácticamente las últimas firmas que salieron de su pluma fueron para hacerle más daño al pueblo cubano, dijo en alusión a medidas como la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, decretada apenas unos días antes de dejar la Casa Blanca.
El diputado saliente afirmó que aunque no seguirá en la Asamblea Nacional para la próxima legislatura, mantendrá su labor de apoyo al país caribeño y coordinará en diversos ámbitos actividades para exigir el fin del cerco y una posición enérgica de Francia y la UE frente al mismo.
Las representantes de la comunidad franco-cubana agradecieron el trabajo de Lambert al frente del grupo parlamentario de amistad con la isla, su solidaridad y su rechazo al bloqueo estadounidense.
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