A su muerte, en 1926 con 78 años de edad, Baliño había fundado junto a José Martí (1853-1895) el Partido Revolucionario Cubano y, con Julio Antonio Mella (1903-1929), el Partido Comunista de Cuba.
Nacido en Guanajay, que entonces pertenecía a la occidental provincia de Pinar del Río, cursó estudios de teneduría y arquitectura, pero no los concluyó; tampoco los iniciados en 1868 en la Academia de Pintura San Alejandro, los cuales se vio obligado a abandonar debido a una grave situación familiar.
Desde muy joven colaboró con artículos y poemas en varias publicaciones de su ciudad natal.
Ante la imposibilidad de encontrar trabajo en Cuba, se trasladó a Estados Unidos a fines de 1868 o en 1869 y vivió en Cayo Hueso, Tampa, Nueva York y Nueva Orleáns.
En Cayo Hueso fue vocal del Gremio de Escogedores, participó activamente en el movimiento obrero. En Tampa contribuyó a fundar Ibor City, fue cofundador del primer gremio obrero Caballeros del Trabajo, y fundó dos logias.
De regreso en Cayo Hueso, fue redactor del periódico La Tribuna del Pueblo, y ejerció una labor de propaganda por la libertad de Cuba y de la clase obrera. Mientras en Tampa fundó la logia Unión y Fraternidad.
En 1892 conoció a José Martí en Cayo Hueso, donde suscribió las bases y el acta de constitución del Partido Revolucionario Cubano, fundado por El Apóstol de la independencia de la isla.
Junto a Martí y otras figuras de la emigración, desarrolló una intensa labor de propaganda política, y colaboró en el periódico Patria, creado por ese prócer para impulsar las ideas independentistas y organizar la contienda emancipadora cubana.
Tras el fin de la guerra contra España, en 1898, retornó a Cuba, donde continuó su actividad política, sobre todo en la organización del Partido Obrero (1904), transformado a instancias suyas en Partido Obrero Socialista.
A partir de 1919 contribuyó a reorganizar los pequeños grupos socialistas en agrupaciones comunistas, y en unión de Julio Antonio Mella y de otros militantes fundó el Partido Comunista de Cuba en 1925.
Baliño es recordado en Cuba como un ejemplo de honestidad y dignidad, y un luchador contra todas las formas de la esclavitud humana, contra las injusticias y por el bienestar colectivo.
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