La distinción es concedida por el presidente de la República de Cuba, Miguel
Díaz-Canel, a propuesta del Consejo de Estado, a personalidades nacionales y extranjeras.
Recibieron el honroso galardón el doctor Ángel Manuel Rubio, ingeniero mecánico, dedicado a la energética en la industria azucarera, y el doctor Raciel Lima, especialista en estudios sobre la producción de alimentos y en particular a la alimentación animal.
Fue condecorada, igualmente, la doctora Eraida Campos, con una vida dedicada a las Ciencias Pedagógicas y a la formación de las nuevas generaciones, y el doctor Roberto Severino López, por grandes aportes sobre la historia de la Arquitectura en la región central del país.
En las palabras de elogio, Luis Antonio Barranco, vicerrector primero de la Universidad Marta Abreu de Las Villas, expresó que cada uno de los condecorados tienen la historia de una vida entregada al desarrollo de la nación cubana.
Significó, además, que los homenajeados son símbolo del amor y la entrega de herederos del legado del eminente científico cubano Carlos J Finlay (Camagüey 1833-La Habana 1915).
Ángel Manuel Rubio, uno de los galardonados, resaltó que los éxitos alcanzados forman parte del trabajo de un equipo al que se le suman constantemente un grupo de jóvenes como muchos deseos de crear y avanzar.
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