Antes de comenzar cada frase, Martínez hace una pequeña pausa, como si la articulación vocal fuera el wind up y la entrevista un juego de la final que disputa su equipo, Cocodrilos de Matanzas, ante Alazanes de Granma en el estadio Victoria de Girón.
Las canas en su barba advierten el paso del implacable tiempo, además de otro detalle, es el jugador más veterano en este cierre de temporada, por eso al fondo, mientras habla, uno de sus compañeros vocifera: “Felicidades, maestro”.
“¿Qué me impulsa seguir en activo?”, repite la pregunta el lanzador derecho como si necesitara meditar: “Mi familia y el amor que siento por esta disciplina desde niño”, responde en tono bajo, algo triste tal vez.
En esa montaña de altibajos que suelen ocurrir en el contexto atlético, el pitcher, dueño de 192 triunfos en torneos nacionales, todavía no suma presentación en la actual postemporada, aunque dice sentirse fuerte y recuperado de todas sus lesiones.
“Es muy difícil tener un papel secundario luego de décadas en roles protagónicos, pero toca divertirse y apoyar con la experiencia a los muchachos que tienen a la selección en la disputa del trofeo”, espeta sentado en el bullpen del jardín central y bajo un sol potente.
Quien viste ahora de amarillo y rojo guarda en su casa preseas doradas de Juegos Olímpicos, Panamericanos (Río de Janeiro 2007) y Centroamericanos y del Caribe (Veracruz 2014), así como la plata del I Clásico Mundial de Béisbol (2006), un certamen que –hasta cierto punto- marcó su carrera.
“El jonrón de David ´Papi´ Ortiz”, dispara sonriente Martínez al solo escuchar el evento y antes de agregar: “Pasan los años y todavía se recuerda. Nunca olvidaré eso, pero no fue ni el primer ni el último batazo”, prosiguió sobre el “perreo” del dominicano luego de conectarle un enorme cuadrangular.
Empero, el serpentinero rememora con sumo orgullo esa experiencia en el Clásico, y el reinado en la Serie del Caribe (2015), así como la corona de La Habana en la 48 Serie Nacional (2009), cuando era uno de los lanzallamas principales del conjunto.
Mas, el tono con pesadumbre vuelve al mencionar la derrota en la final de la olimpiada de Beijing 2008 y la cercanía del fin de su carrera, de la cual afirma sentirse muy satisfecho tras 26 campañas.
“Analizaré con mi familia si sigo o no. Quisiera llegar a las 200 victorias, pero depende mucho de la fecha de la próxima competencia, además de saber que me quieren los entrenadores. No obstante, ya estoy listo para brindar mis conocimientos a las nuevas generaciones”, explica sin ambages.
Y cuando percibe que el diálogo entra en su epílogo, manifiesta confiado: ¡Ah, y Matanzas campeón!, entonces suelta otra sonrisa en el día de su onomástico, justo en una de las pausas de la discusión del título beisbolero en Cuba.
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ESTADÍSTICAS:
SERIES NACIONALES
JL JI JG JP INN AVE PCL K BB
580 436 192 156 3042.1 .277 3.66 1849 897
EVENTOS INTERNACIONALES
JL JG JP INN AVE PCL K BB
41 4 1 73.2 .247 3.67 62 22
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