Así lo confirmó a Prensa Latina el director de la centenaria institución cultural, el escritor Miguel Cañellas, quien señaló que la parte civil del proyecto de restauración del coliseo concluyó hace bastante tiempo.
En cuanto a la técnica el colectivo maneja opciones de alquiler de equipos o reparación de otros, pues el sistema (sonido, luces, tramoya) concebido en la inversión no pudo importarse hasta la fecha. La mecánica escénica, telones, varas, electricidad para iluminación y audio fue desmontada al inicio de la intervención, que abarcó cerca del 80 por ciento de la instalación.
Cañellas explicó que algo de esa dimensión no se ejecutaba desde 1963, y al momento de cerrar el teatro (inicios de 2018) para acometer el proceso de restauración terminó con la técnica en muy mal estado.
El Tomás Terry prepara condiciones para hacer una reapertura eventual de su sala principal en el marco del Festival de Música Alternativa Ciudad del Mar, del 30 de junio al 3 de julio, anticipó su director.
El evento, el cual ya va por su novena edición, fue creado por el teatro como una opción cultural en el verano para que el público pueda disfrutar de una música de mejor factura y contenido.
Fundado el 12 de febrero de 1890, el coliseo mayor de Cienfuegos constituye una de las joyas de los teatros cubanos del siglo XIX y está enclavado en el corazón del centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005.
El 26 de julio de 1953 un grupo de jóvenes liderados por Fidel Castro, y que luego la historia de Cuba identificó como la Generación del Centenario, atacó los cuarteles Moncada (Santiago de Cuba) y Carlos Manuel de Céspedes (Bayamo).
Esas acciones representaron el inicio de la lucha revolucionaria armada contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958).
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