Necesitamos reiniciar; ya hemos tenido discusiones muy constructivas, indicó Albanese en una entrevista en ABC.
Las relaciones entre Camberra y París se enfriaron el pasado año cuando el gobierno de Scott Morrison rompió un acuerdo de 62 mil millones de dólares para la construcción de 12 submarinos por una empresa estatal francesa.
A principios de este mes, el nuevo gobierno laborista australiano anunció un convenio de pago de 583 millones de dólares a la compañía gala Naval Group, en compensación por el acuerdo cancelado.
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