Al menos mil personas murieron, dos mil resultaron heridas y 10 mil viviendas quedaron destruidas por el sismo del pasado miércoles, tras lo cual la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU advirtió sobre brotes de cólera especialmente preocupantes, reflejó el portal Ariana News.
El vocero resaltó el pedido de ayuda a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias con alimentos y medicinas, pues los supervivientes podrían contraer enfermedades al no tener casas ni refugios adecuados para vivir.
El sismo de magnitud 5,9 que sacudió el este de Afganistán la madrugada del pasado miércoles se sumó a la grave crisis humanitaria y económica del país, con millones de personas padeciendo hambre, tras las sanciones y restricciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados de Occidente, que recortaron miles de millones de dólares de ayuda para el desarrollo.
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