Esa relativa normalidad, apunta el reporte, se mantuvo a pesar de la muy alta ocurrencia telúrica registrada al sur del archipiélago, específicamente al suroeste de Haití y vinculada al terremoto de magnitud 7.3 reportado el 14 de agosto del 2021.
Con ubicación principalmente en la falla Oriente, fueron 3 mil 720 los temblores registrados, de ellos mil 470 en el área de Cuba, y el 14 de marzo como el día de mayor actividad con 22 movimientos.
Santiago-Baconao, situada en la mayor franja sismogénica de la geografía cubana, fue la zona de mayor cantidad con 705 eventos, mientras que la de Paso de los Vientos-Gran Inagua resultó la más energética.
En correspondencia con la energía liberada, las áreas con sismicidad alta fueron las de Cabo Cruz, Pilón-Chivirico, Santiago-Baconao, Imías, Cauto-Guacanayabo, Moa-Purial, Camagüey-Cubitas, Centro, Paso de los Vientos-Gran Inagua y Bahama Sur.
Por su parte, fueron consideradas normales las de Pinar, Bahama norte y Caimán, para completar las zonas en las cuales está organizada la cobertura principal del Servicio Sismológico Nacional de Cuba.
En estos seis meses fueron cuatro los sismos perceptibles, que tuvieron sus epicentros en Buey Arriba y Pilón, en la provincia oriental de Granma, con uno en cada territorio; en Caimanera, de la de Guantánamo, y en Haití, los otros dos restantes.
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